sábado, septiembre 15, 2007

A una madre mediática:

Sra. McCann: como no soy adivina ignoro si usted y su marido tuvieron algo que ver con la desaparición de su hija. Pero me gustaría decirles que si ustedes dos vivieran en España yo sería la primera en pedir que los juzgaran por un delito muy grave: el abandono de menores. No entraré en valorar si la pequeña Maddie fué raptada o si usted, quizás con el consentimiento de su marido, jugó un siniestro papel en la desaparición de la niña. Para eso está la policía, aunque sea portuguesa, no lo dude. Pero si que me parece escandoloso que una pareja de clase media-alta como ustedes, cultos y formados, dejen a sus tres hijos solos en un apartamento, en un pais extranjero además, para irse a cenar con sus amigos. Es más que una imprudencia; es una barbaridad. Tampoco me parece normal que esa maldita noche consumieran, ustedes y sus amigos de mesa, 14 botellas de alcohol. No por la cantidad, sino porque unos padres normales que tienen a sus hijos solos en un cuarto no se relajan tan fácilmente y se lanzan a una velada regada en vino. De la misma manera no me entra en la cabeza cómo una madre llama primero a la prensa cuando se entera del secuestro de su hija. Lo lógico, creo, es avisar a la policía. La utilización que han hecho de la prensa ha sido diabólica, ya desde el primer momento. Desproporcionada. La historia del secuestro era demasiado fabulosa como para ponerla en duda; una familia perfecta aguijoneada por la desgracia. El problema, señora McCann, es que el circo mediático se les ha ido de las manos. Sean culpables o inocentes. Y esa gran bola de nieve que han creado, amenaza con aplastarles. A los dos... Un último detalle, señora McCann. No alcanzo a entender por qué la misma noche en que Madeleine se esfumó, usted pidió al párroco las llaves de la iglesia. ¿No era más importante, acaso, colaborar con la policía en esas horas cruciales...?
En fin, quizás no sea yo tan creyente..
Por eso quito el anuncio de la desaparición de Madeleine... la niña de iris rasgado...

miércoles, septiembre 12, 2007

Sólo hoy..


Cuéntame hoy, por favor, sólo historias bonitas, de esas que acaban bien, no sé... historias de personas interesantes que conociste, historias de amor con un final feliz, historias hermosas que te contaron alguna vez y que aún hoy recuerdas, porque valieron de verdad la pena..

Me gustaría que me hablases también hoy, si lo deseas, de todos los viajes que hiciste, y de los que te gustaría hacer, de las ciudades fascinantes y misteriosas que descubriste recorriéndolas poquito a poco, y también de tu viaje ya lejano que estoy segura que te emocionó, porque siempre has sabido reconocer todo aquello que es hermoso, y dicen que por allí todas las ciudades son bellas, aunque.. seguramente, hubo alguna que te gustó muy en especial.

Dime hoy, por favor, alguna película o algún libro o alguna canción o algún poema que te guste mucho, sólo porque habla de la vida, de la esperanza, del amor...

Dime hoy... si quieres, si te gusta escuchar el canto de los grillos por la noche (a mí me gusta) o qué sientes en estas noches de verano, o en qué piensas antes de cerrar los ojos o cuando ves salir poco a poco, el sol..

Cuéntame hoy, por favor, sólo historias bonitas, porque escucharlas es casi como sentir que la vida te abraza, que alguien te abraza, aunque estés triste como lo estoy yo ahora, y quizás tras escucharlas, esté ya mejor.

Sí, no te preocupes, ya verás, estaré bien..

jueves, septiembre 06, 2007

YA HE VUELTO... ;)

Ya estoy aquí de nuevo;)
Gracias por vuestras visitas, por los buenos deseos..
He recargado bastante las pilas. Nunca como en este verano había desconectado tanto.. Ha sido tan intenso que, francamente, y aunque os extrañaba, me cuesta ponerme a bloggear..
Voy a ir calentando motores y a intentar no asustarme ante la pila de proyectos/decisiones que me caen encima a partir de este mes.
Claro que la mejor decisión no siempre es la que la mayoría haría, ni la que probadamente ha funcionado antes, ni la más fácil, ni la más difícil...
Vale, mejor contaré un relato sobre las decisiones, a veces acertadas y a veces.....
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..."Ese día en el desayuno, el camarero le acercó una bandeja que en lugar de las seis tostadas que acompañaban cada día a su mermelada, contenía siete. El hecho hubiera quedado en el olvido si no fuera porque el billete de lotería que había tomado al salir de su casa tenía el número 07077...
Creyó ver en esta coincidencia una extraña señal, sobretodo al recordar en un leve ejercicio de memoria, que él mismo había nacido un siete de julio.
Como para alejar de sí esas extrañas ideas, abrió el periódico al azar, casualmente en la página siete. Allí en el centro de la hoja se encontró con la foto de un caballo llamado "Sietemesino" que con el número siete competiría en la carrera siete del día siguiente, día siete. En un reflejo ancestral alzó la vista al cielo en señal de gratitud. A la mañana siguiente entró en el banco y retiró todos sus ahorros y como le parecieron pocos, hipotecó la casa y consiguió un préstamo. Luego tomó un taxi, cuya placa, por supuesto, terminaba en siete. Llegó al hipódromo y apostó todo el dinero al caballo número siete en la séptima carrera, coincidentemente en la ventanilla siete. Después de la apuesta se sentó -podría jurar que fué sin darse cuenta- en la butaca siete de la fila siete. Y esperó...
Cuando arrancó la séptima carrera, la grada se puso de pié y estalló en un desorden desproporcionado; pero él se mantuvo con serenidad. El caballo siete tomó la delantera desde el arranque y pasó al frente del pelotón frente a las gradas, entre el repicar de los cascos, la vorágine del polvo y los gritos de la multitud...
... La carrera finalizó precisamente a las siete en punto y el caballo número siete, de la carrera siete.... Llegó séptimo...ya vesss;)

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